Después de un año de pandemia, hemos aprendido que nada volverá a ser como antes. Nos hemos adaptado a nuevas formas de operar, no solo en el ámbito profesional, también en el social, sanitario y económico. 

En motivo del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el trabajo, que se celebra este 28 de abril, vamos a dar respuesta a algunas de las incógnitas de este año gracias a la colaboración de nuestro técnico de Prevención de Riesgos Laborales, Alejandro Vacas. 

¿Qué está pasando en el mundo de la Prevención de las empresas de Trabajo Temporal? ¿Aumentarán los riesgos psicosociales a partir de este 2021? ¿Cómo consolidar una cultura preventiva en nuestra rutina laboral? ¡Damos respuesta a esto y mucho más!

P. Trabajar como técnico de prevención de una ETT en plena pandemia ha sido un camino con varios baches. ¿Cómo ha sido esa experiencia? ¿Qué cambios son los más relevantes y cómo crees que va a ser el “después”?

R: Al principio fue un poco caótico debido al obligado proceso de adaptación al que nos vimos sometidos los técnicos de PRL. Tuvimos que coordinarnos con/entre Servicios de Prevención, Mutuas de Accidentes, clientes e internamente, entre departamentos.

Tuvimos que cambiar procedimientos de trabajo, aplicar nuevas medidas de seguridad, realizar nuevos protocolos y estar más pendiente que nunca de las decisiones políticas y actualizaciones normativas.

Si algo se ha podido sacar en claro de la situación que por desgracia aun estamos viviendo es que la adaptabilidad del ser humano frente a situaciones de amenaza es sino igual que antes, superior. También se ha demostrado que el teletrabajo es efectivo.

P. ¿Qué crees que se debe potenciar este 2021 en cuanto a la seguridad y salud en el trabajo? ¿Crees que el “estrés” y la “ansiedad” son factores de riesgo en esta “nueva normalidad”?

R: Se debe seguir potenciando la cultura preventiva por encima de todo, ya que es el motor para reducir la siniestralidad y las muertes por causas laborales. Y sobre todo fomentar la prevención a todos los efectos, tanto en nuestros trabajos como en nuestro día a día. Lo hemos comprobado con las mascarillas, el distanciamiento social y ahora estamos empezando a experimentarlo con las vacunas.

El estrés y la ansiedad están instaurados en nuestra sociedad desde tiempos inmemorables. Las primeras civilizaciones de recolectores, agrícolas y ganaderas ya sufrían de estrés en el momento que no encontraban herramientas útiles para la caza, agua para los campos de cultivo y comida para alimentar al ganado. Pues en la actualidad pasa exactamente lo mismo. Frente a situaciones de estrés y ansiedad el ser humano puede responder de varias maneras dependiendo del momento histórico en el que se encuentre. La nueva normalidad nos deja un sabor de boca agridulce, ya que para pasar este primer año tan complicado de pandemia ocasionado por el Covid-19, se han tenido que dejar atrás a muchas vidas.

Debemos ser resilientes y reforzar nuestra capacidad de adaptabilidad. Si te has quedado sin trabajo, pero no has perdido a ningún ser querido, date por afortunado. Y si, por lo contrario, has perdido a algún ser querido, pero has conservado tu salud y tu trabajo, también debes hacer una introspección y pensar que la vida sigue y que sin salud ni trabajo podrás avanzar hacia aquello que el futuro te tiene deparado. Y por encima de todo, lo que suelo decirme a mí mismo es: “Mantén la calma y vuelta a empezar”.

P. Es la semana de la seguridad en el trabajo. ¿Cuál es la mejor manera de sensibilizar a los trabajadores? ¿A qué se le debe dar más importancia? ¿Podrías darnos algunos consejos para llevar el día a día en el trabajo de forma saludable?

En las formaciones que suelo impartir a trabajadores/as lo que suele impactar más son los ejemplos de casos reales de Accidentes de Trabajo graves, ya que, por desgracia, hasta que no vemos que hay gente que pierde extremidades, sufre intoxicaciones, quemaduras, etc… no pensamos que nos pueda pasar a nosotros.

¿Importancia? A todo. Cada trabajador/a debe saber donde trabaja, con qué trabaja, con quién trabaja y cómo trabaja, más allá de las formaciones que impartimos los técnicos de PRL, que como digo, en muchas ocasiones son sensibilizantes. No le puedo decir a un obrero que lleva 30 años levantando paredes como debe hacer su trabajo, pero si que podemos hacer que lleguen a casa sanos y salvos sin que se les caiga el muro encima o le atraviese un hierro del forjado de una estructura.

La OMS define Salud como el perfecto estado de bienestar físico, psíquico y social y no solo la ausencia de afecciones y/o enfermedades, por lo que si tenemos una buena salud física y mental y socialmente nos encontramos “a gusto” podemos decir que nos encontramos delante de una persona sana.

¿Trucos para llevar un día a día saludable en el trabajo?

• Realiza deporte varias veces entre semana.
• Descansa bien y cuando toca.
• Come muchas veces al día pequeñas cantidades y alimentos variados.
• Comparte ideas y se creativo/a.
• Sonríe y haz sonreír.
• Trabaja en equipo.
• Hasta el más mínimo detalle que te haga sentir bien mientras trabajas puede ser una base de tu salud.

P. Hablemos también de una de las obligaciones de las empresas este 2021: El plan de igualdad. Epos ya lo tiene desde 2019, ¿podrías dar algún consejo sobre cómo desarrollarlo y/o mantenerlo actualizado? 

Des del departamento de PRL de Epos intentamos adelantarnos a las actualizaciones de los requerimientos legales en la medida de lo posible, aplicando el PDCA o ciclo de mejora continua. Para desarrollar y mantener actualizado el plan de igualdad no queda otra que echarle horas, ganas y dedicación. Hay varias herramientas, muchas de ellas de carácter público, que dan asesoramiento gratuito a las dudas que vayas teniendo en tu proceso.

Desde nuestro departamento estamos organizando un webinar de igualdad empresarial para la primera semana de mayo, donde mi compañero y responsable Jaime Holgado dará respuesta a las preguntas más frecuentes dentro del marco legal.

P. A modo de conclusión, y como visión de futuro, me gustaría rescatar el tema de la cultura preventiva. ¿Aprenderemos de nuestros errores de este año? ¿Qué medidas son las necesarias para generar una cultura preventiva duradera?

Pues algunos aprenderán y otros no, pero lo que tengo claro es que la cultura preventiva en España está muy por debajo de la de muchos países europeos. En términos generales, la prevención cada día va cobrando más importancia tanto para los/las empresarios/as como para los/las trabajadores/as, pero nos queda aún un largo camino por recorrer para que las generaciones venideras sigan la estela de lo que se está sembrando actualmente en el ámbito de la seguridad y salud laboral.

Para que la cultura preventiva se instaure, surja efecto y perdure en el tiempo debe haber resultados visibles y palpables para toda la población. Tenemos acceso a más información de la que podemos abarcar y creo que por ello, en ocasiones, desviamos la atención de lo verdaderamente importante hacia aspectos que no nos son de utilidad. En este caso, la sobreinformación es desinformación. Por ello, es muy importante filtrar tanto la información que se sube a la red como la que extraemos de ella. Para poder generar una cultura preventiva duradera debemos seguir formando a los/las trabajadores/as para generar nuevas conductas de trabajo seguras. Debemos hacernos responsables los unos de los otros.