La fuga de talento. Una cuestión que inquieta a los y las profesionales de recursos humanos y a los altos cargos. ¿Por qué esa persona se fue de nuestra compañía? Si tenía un buen sueldo y unas buenas condiciones contractuales, ¿cómo es que se ha ido?
Hay veces que el dinero no lo es todo… Y es que un 40% de los/las trabajadores/as afirma que el motivo que hace que se queden en una empresa es el buen ambiente en el trabajo (según datos del estudio del IMEA).
Si pensamos en la felicidad de cada persona, este dato parece totalmente lógico. Y es que el trabajo ocupa gran tiempo de nuestro día a día. ¿Quién se sentiría feliz despertándose cada mañana y sabiendo que tiene que soportar a ese jefe que te presiona de forma desmesurada? ¿O sabiendo que tienes pasar las próximas 8 horas en una habitación pequeña y sin ventana delante de una pantalla? ¿Te sentirías satisfecho/a con una jornada laboral parecida a uno de estos escenarios?
Podríamos plantear muchos casos que hacen del ambiente en la oficina una jornada totalmente aburrida, dura y agobiante. Pero en todos, tendríamos claro que hay aspectos mucho más importantes que una simple cifra en nuestra nómina a final de mes.
Y entonces, ¿qué podemos hacer para conseguir un buen ambiente en la oficina? ¡Te lo contamos en 5 tips!
1. Primero escucha y respeta
¿Lo primero? Tener en cuenta a los demás. Y para eso se tiene que empezar con lo básico: escuchar. Si nos fijamos en lo que nos cuentan detalladamente nuestros compañeros y compañeras, si respetamos lo que nos cuentan, y nos concentramos plenamente en las conversaciones que tenemos con ellos/as, seguro que nos sorprendemos y descubrimos lo que realmente les preocupa o les inquieta en el trabajo. Y quién sabe, ¡puede ser que de allí nazca una superbuena relación laboral!
Pero para que esto pase, tenemos que centrarnos primero en preguntar y escuchar.
2. Flexibilidad y confianza 
Si eres una persona que tiene el poder de controlar los horarios en tu empresa, me alegra que hayas caído en este párrafo…
Una de las cosas que genera un ambiente de trabajo óptimo es que nuestros/as responsables confíen en nosotros/as. Confiar en lo que hacemos día a día, en el trabajo que hacemos y las responsabilidades que tenemos. Y confiar en cómo nos organizamos el tiempo en el trabajo también entra dentro de este concepto.
Así que ya está demostrado. El típico horario que va de 9h a 18h ya es historia para las compañías que están actualizadas. Un/a responsable que valore cada individuo por su posición de trabajo y que ofrezca flexibilidad, tendrá como resultado a unos empleados y empleadas más felices en el trabajo, y cómo consecuencia a personas que rinden más.
3. Haz team building
Construir un buen equipo. Al fin y al cabo, este es el objetivo para tener un ambiente en el trabajo sano, conseguir que las personas que forman nuestra empresa se lleven bien entre ellas y que se entiendan a la hora de trabajar.
Es por eso que en estos últimos años hemos oído hablar mucho del team building, que es simplemente, un conjunto de actividades que hacen que las personas que forman nuestro equipo sientan que realmente forman parte de éste.
Básicamente, con este tipo de actividades lo que conseguimos es que entre todos podamos compartir los valores de nuestro equipo con los demás. Con el team building puedes aprender cosas tan simples como: celebrar los logros, ser nosotros mismos en el ambiente laboral, sentir el equipo, mejorar las relaciones del día a día en la oficina, etc.
4. Establece una buena organización
A veces las chispas pueden surgir por no haber establecido los protocolos y procedimientos de trabajo de forma clara. Cuando en la oficina todo es un caos, es obvio que el ambiente laboral también lo será.
Establecer protocolos y procedimientos claros es clave para poder preservar un ambiente tranquilo. Si todos y todas sabemos lo que tenemos que hacer y cuáles son nuestras funciones exactas, seguro que nos ahorraremos más de un roce innecesario.
Vale más dedicar un tiempo a organizar todos los procesos y tareas que arriesgarnos a crear males entendidos entre todos los compañeros y compañeras de trabajo.
5. El poder del Feedback
Quien diría que un simple feedback puede cambiar el día de una persona. ¡Tanto de forma positiva como negativa!
La importancia de la comunicación entre compañeros/as es crucial para que podamos crecer día a día. ¡Así que no lo dudes! Si lo piensas, dile lo que opinas de aquel gran trabajo que hizo, o proponle las mejoras que creas necesarias. Todo, absolutamente todo, suma.
Este tipo de acciones hacen que nos sintamos valorados/as en el trabajo. ¿Consecuencia? Somos más felices y rendimos más.
6. Cuida el espacio de trabajo
Lo que hemos comentado al inicio de este post. ¿Os imagináis cual sería vuestra sensación si tuvierais que pasar 8h trabajando en una mini habitación oscura? A no ser que fuéramos murciélagos, creo que no sería algo muy agradable.
Un espacio de trabajo inadecuado puede generar estrés a todas las personas que trabajan allí. Es importante que tengamos en cuenta la comodidad, la decoración y el máximo de detalles con tal de que nuestra sensación cuando entremos cada día a trabajar sea la de entrar en nuestra segunda casa.
7. Ofrece oportunidades de crecimiento
Y si lo que queremos, al fin y al cabo, es que haya un buen ambiente en el trabajo, lo que tenemos que conseguir es que la gente se quiera quedar con nosotros. Cuando menos rotación de personal hay, es más fácil establecer vínculos especiales entre las personas que trabajan con nosotros.
Es aquí cuando deberemos tener en cuenta que el ofrecer oportunidades de crecer dentro de nuestra compañía, hará que las personas que forman parte de ella se quieran quedar y se sientan motivadas para conseguir sus objetivos laborales.
