En este momento estás viendo Cuando la salud mental tiene género

Cuando la salud mental tiene género

Riiing, riiing. Dejo sonar la alarma. Solo cinco minutos. Abro y cierro los ojos un par de veces. Voy tarde. Cada vez me cuesta más levantarme de la cama para ir a trabajar. No lo entiendo. ¡Si no me pasa nada! Creo… Me apasiona mi trabajo y me llevo genial con mis compañeros. No me quejo del sueldo.

Mentira.

Me pagan menos que a mi compañero. ¿Por qué? ¡Hago lo mismo que él! Suspiro. Me levanto para asearme. Me miro en el espejo del baño. Tengo ojeras. Necesitaré maquillaje. Debo dar buena imagen.

¿Debo?

Niego con la cabeza. La verdad, no quiero maquillarme hoy. ¿Me pongo traje hoy o mi camisa hawaiana favorita? ¿Debería ponerme el traje? No. No es una obligación.

Me falta tender la lavadora que programé anoche. No me queda otra: correr y desayunar por el camino.

 

 

Seguro que conoces a mujeres que han sufrido o están sufriendo esto. O quizá eres una de ellas.

Es un hecho que las enfermedades mentales afectan más a las mujeres que a los hombres en sus puestos de trabajo.

Este próximo domingo se celebra el Día Internacional de la Mujer, y en Epos Spain ¡hablamos de la salud mental femenina en el mundo laboral! Creemos que es un tema muy importante a reflexionar y tratar. ¿Quieres conocer las posibles causas? ¿Tiene algo que ver la sociedad y la cultura? ¡Sigue leyendo!

 

 

Los datos hablan solos

Depresión. Ansiedad. Problemas sociales. Hipocondría. Estrés. Estás palabras, de una manera u otra, son barreras para el crecimiento personal y laboral de las mujeres en nuestra realidad social. Forman parte de las llamadas “nuevas enfermedades profesionales” que cada vez más forman parte de las vidas de las mujeres, con un factor común: el elemento psicológico.

Hablemos de números:

enfermedad-mental-femenina

Interesante, ¿verdad?

Según Desigualdades en la población trabajadora de España: un estudio basado en la Encuesta Nacional de Salud, los motivos de las patologías femeninas son muchos y muy diversos, siempre basados en estereotipos de género. ¿Empezamos?

La “tensión” de la vida moderna laboral

La psiquiatría ha establecido un discurso sexista a la hora de tratar con las mujeres. Podemos ver un ejemplo de los primeros psiquiatras del siglo XIX. El diagnóstico de estos médicos no se basaba en la ciencia. Los ideales tradicionales y rígidos de la época reinaban en sus consultas. Para la sociedad, la mujer era débil y nerviosa. La tensión de la vida moderna era demasiado para ella. Debía quedarse en casa cuidando a sus hijos y a su marido. Una de las «curas» a las patologías mentales femeninas era el aislamiento.

Según Adrián Montesano, profesor de Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC, actualmente, las mujeres se encuentran en una situación de discriminación laboral. Puedes conocer cómo ha sido la evolución de los derechos laborales de la mujer aquí. 

¿Qué discriminación laboral afecta a la salud mental de las mujeres?

 

Existen factores extralaborales que interactúan con el trabajo y potencian los riesgos psicosociales. Las mujeres que no consiguen un trabajo se enfrentan a una mayor sensibilidad a la hora de empezar a sentir emociones negativas: estrés, agresividad, irritabilidad, fatiga o falta de concentración. Otras mujeres sufren de alteraciones de sueño, cansancio continuo o falta de memoria.

¿Hablamos de poderes?

Analizándolo desde la perspectiva del poder, las mujeres están sometidas a la mirada del hombre. Humillación. Inferioridad. Miedo de actuar. Acoso laboral. Estas son algunas de las emociones que propician posteriores síntomas depresivos. Las secuelas de los malos tratos pueden tener consecuencias negativas temporales o permanentes en las mujeres. Las secuelas más comunes son  la ansiedad o el estrés postraumático.

ansiedad

¿Cómo podemos ayudar a acelerar el cambio cultural?

  • Aplicando políticas de igualdad en las empresas. ¿De qué se trata? De invertir en conciliación, productividad, buen clima laboral y talento femenino. Esta medida promueve la salud mental en el lugar de trabajo y promueve una mayor productividad.
  • Confiando en el talento femenino e incluir a mujeres en posiciones directivas.
  • Eliminando el filtraje masculino de los poderes decisorios.
  • Adecuar los horarios de trabajo para mejorar la flexibilidad.
  • Mejorando los objetivos organizativos de manera que las mujeres puedan ascender y conseguir los éxitos en el mismo nivel que los hombres.
  • Activar políticas dirigidas a la salud mental, de manera que se reduzcan los factores de riesgo relacionados con el trabajo y sea más fácil promover y solucionar los problemas de salud mental. De esta manera, será más fácil detectar las patologías mentales y facilitar recursos para su sanación.

 

Con esta lista queremos provocar la reflexión, motivación e incluso… ¡Pasar a la acción! No queremos que se siga promoviendo la discriminación femenina en ningún puesto de trabajo.

Este 2020, súmate al cambio.

 

entra en epos