Llega septiembre, la vuelta a la rutina y parece que todo nos cuesta el doble. Retomar los hábitos del trabajo puede ser todo un reto y nuestra productividad se puede ver afectada. ¿Qué podemos hacer para seguir el ritmo y empezar con las pilas bien cargadas? ¿Cómo motivar a nuestro equipo? Nuestro departamento de recursos humanos nos ha dado unos consejos. ¡Sigue leyendo!
1. Evita el multitasking, sobre todo, los primeros días
Seguramente te encuentres con decenas de correos pendientes, tareas que se quedaron colgadas y proyectos aplazados que ahora debes organizar. Para evitar un aumento considerable de estrés, concéntrate en una cosa antes de empezar o continuar otra. Empieza por las tareas más sencillas para que no se te acumulen y puedas concentrarte más tarde en temas más importantes que requieran toda tu atención y concentración.
2. Organiza tu tiempo de ocio a modo de recompensa
La jornada de trabajo siempre es más amena cuando sabemos que al acabar nos espera un baño relajante, una buena lectura o una cena con amigos. Es muy importante recompensarse diaria o semanalmente, ya sea con planes sencillos o más elaborados. De esta manera, te sentirás más motivado/a y concentrado en tus tareas. ¡No te olvides del deporte! La actividad física puede ser tu mejor aliada. ¿Sabías que practicar deporte ayuda a tu funcionamiento intelectual y memoria?
3. No olvides hacia dónde quieres ir
A pesar de que las vacaciones hayan terminado, recuerda hacia dónde quieres ir. Todo esfuerzo tiene resultado y es interesante que recuerdes, de vez en cuando, por qué trabajas dónde trabajas y cuáles son tus metas. ¡Plantearse metas cada año es una técnica motivadora que nunca falla! Dejarás de sentir que la vuelta de vacaciones es negativa o una obligación.
El verano está para disfrutar, pero también para recordarnos que somos útiles, podemos ser productivos y dar lo mejor de nosotros mismos. Y es que un 86% de los trabajadores tiene problemas para enfocarse en sus tareas después del verano. Desde Epos aconsejamos establecer rutinas y hábitos focalizados en estas tareas. Una de las técnicas que más nos gusta es la técnica pomodoro.
Esta técnica trata la gestión de tu tiempo. Consiste en dividir el tiempo en periodos de 25 minutos, separados por pausas dedicadas al descanso, de 5 minutos. ¿Beneficios? Muchos. Algunos de ellos son:
a) Mejora la concentración b) Disminuyen las interrupciones c) Mejora la toma de decisiones d) Alivia la ansiedad e) Aumenta la motivación f) Contabilizamos nuestro tiempo productivo Así que ya sabes, únete al equipo productivo y empieza a practicar estos consejos. Puedes encontrar más tips como estos en nuestras redes sociales. ¡Síguenos si puedes!