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Reducir el plástico en la oficina es posible

El plástico. Algo que está muy presente en nuestra vida cotidiana y que no solemos ser conscientes del uso que le damos.

Llevamos unas semanas oyendo hablar muchísimo sobre este tema. El motivo es claro, preocupante y requiere una reacción y solución rápida por parte de todos.

¿Y qué podemos hacer nosotros al respecto? En este artículo te hablaremos del por qué este tema es tan alarmante y qué podemos hacer en nuestro día a día, cuando estamos en la oficina, para sumar en esta causa.

¿Aún no te has informado? ¡Pues sigue leyendo!

¿Qué está pasando con el plástico?

contaminación

En este mismo momento hay un camión lleno de basura de plástico que lo está tirando al mar. Y esto no es lo peor. Lo peor es que esto pasa cada minuto.

Esta afirmación es un ejemplo que equivale a los 12,7 millones de toneladas de plástico que acaban en el océano cada año (según datos de Greenpeace España). Lo suficiente como para rodear la Tierra más de 400 veces con los restos de plástico que hemos llegado a acumular en nuestros océanos desde que la humanidad empezó a usarlo. Todo esto teniendo en cuenta que tardan entre 400 y más de 1000 años en descomponerse.

Cifras escalofriantes, ¿verdad?

Y podríamos continuar añadiendo que en nuestro país se recicla menos del 35% de plástico que tiramos cada año. ¿Y qué pasa con el resto? Pues acaba en las partes más bonitas y especiales del planeta dónde vivimos y dañando a los seres vivos que no han colaborado en esto. Playas, ríos y océanos que ahora sufren importantes desastres. Como la gran isla de basura presente en el Pacífico que ya es tres veces más grande que Francia (según artículo de 20 minutos). Sin dejar de lado a las 700 especies marinas que según los científicos se ven afectadas por estos residuos.

 

 

Tips para una oficina con menos plástico

¿Y qué hay más cuotidiano en nuestra rutina que ir a trabajar? Si nos paramos a reflexionar, en las oficinas también consumimos muchos productos que contienen plástico. Sin ir más lejos pondremos el ejemplo de cuando decidimos levantarnos de nuestra silla para ir a buscar aquel café tan deseado. Primero cogemos la cápsula del café que más nos gusta (que contiene plástico), lo ponemos en un vaso (hecho de plástico), abrimos el sobrecito de azúcar (que es de plástico) y lo mezclamos con la cucharita (obviamente de plástico también).

Lo sabemos. Hay alternativas posibles y sencillas que nos pueden ayudar a tener una oficina con mucho menos plástico:

1. Lo que tengas que llevar, llévalo siempre en una bolsa de ropa

Ya sea la comida o unos papeles que necesitas. Acostumbra a llevar lo que tengas que llevar en una bolsa de ropa. Reducirás el uso de las bolsas de plástico convencionales y las reutilizables que son de plástico también.

2. Pásate al táper de cristal o acero inoxidable

A parte de que así reducimos el consumo de este componente, consumir alimentos en los tápers de plástico puede ser dañino para nuestra salud. Eso se debe a que, al calentar los alimentos en estos recipientes, liberan unas sustancias tóxicas. Además, debemos tener en cuenta que el táper de cristal conserva mejor los alimentos y es más fácil de limpiar.

3. Usa el portabocadillos. ¿Que no sabes qué es?

Hay una alternativa al típico film de plástico y otros envoltorios de usar y tirar. Cuando nos llevemos el bocadillo podemos usar un portabocadillos. Suena simple. ¡Y lo es! Se trata de un envoltorio reutilizable para envolver nuestro bocadillo. ¡Y además hay miles de colores y diseños!

4. Olvídate de los cubiertos y vasos de plástico

Si en la oficina tenéis cubiertos y vasos de plástico o si los llevas tú, di “STOP” a este hábito. Llévate los cubiertos de casa y ten un vaso de cristal o cerámica en la oficina.

5. ¡Un café para llevar! Pero ponlo en el termo…

Sabemos que todos vamos con las prisas y a veces es difícil tener tiempo para todo… Si eres de los que se pide el café para llevar en el bar, empieza a acostumbrarte a llevar un termo contigo. Es muy fácil y reducirás exponencialmente el impacto que causamos.

botella cristal

6. ¡Bienvenidas sean las ecobotellas!

Si en nuestra empresa tenemos una fuente de agua, lo más habitual es que nos vayamos levantando y rellenando un vaso de plástico. ¿Por qué no llenar una botella de cristal y usar un vaso convencional?

En el caso de que no tengamos esa posibilidad, podemos llevar una cantimplora en vez de una botella de plástico.

7. Cambia el ritual del café/té

Como hemos comentado al inicio. Cuando nos preparamos el café o el té en la oficina, todo gira entorno al plástico. Usa una taza de cerámica o un vaso, intenta convencer a tus compañeros para instalar una máquina de café que no requiera cápsulas, dejad las bolsitas de azúcar de un lado y considerad tener una azucarera. Olvídate de las cucharitas de plástico y usa una normal.

8. Comida para llevar sin plástico

¡Ah! ¿Qué no tienes tiempo y compras comida para llevar? ¡Pues tráete el táper! Allí dónde sueles comprar la comida para llevar, pídeles que te la pongan en este tipo de recipiente.

9. Considera el uso que le das a la tecnología

Muchas empresas se obsesionan con que tienen que estar a la última moda tecnológica. Parémonos a pensar si realmente precisamos de esta tecnología o si podemos rendir correctamente con la que ya tenemos. Aprendamos a alargar la vida de los objetos que pasan de moda y que en nuestro negocio no resultan obsoletos.

10. Imprimir contamina

No somos conscientes de ello. No obstante, los cartuchos de tinta y los tóneres contaminan, y mucho. Optemos por tener cartuchos recargables y si no es posible, al menos reciclarlos de la forma correcta (ya que precisan un reciclaje especial).

11. Antes de tirar, ¡reutiliza!

Lo más importante. Aprender la regla 3R: reducir, reutilizar y reciclar. En los tips anteriores hemos hecho propuestas para reducir el consumo de plástico. No obstante, somos conscientes que a veces es complicado seguir el ejemplo de Merren Tait, así que antes de tirar cualquier producto plástico, aprende a reutilizarlo. ¡Imaginación al poder!

12. Comunícalo a tus compañeros

Por último, no todos somos conscientes de lo que está sucediendo en nuestro planeta. Y no todos sabemos qué hábitos podemos aplicar para evitarlo. Así que lo mejor que podemos hacer es sacar el tema, dialogar y comunicar lo que sabemos con nuestros compañeros. ¡Seguro que nosotros también aprenderemos recursos nuevos que no conocíamos!