Teletrabajo. Una nueva tendencia que en los pasados diez años ha ido incrementando en Europa y que en España cada vez es más frecuente.
¿Te imaginas poder trabajar desde cualquier lugar del mundo? Sin preocupaciones por el tráfico, con un horario flexible y sin código de vestir. Si eres de aquellas personas que les cuesta seguir los horarios, pero eres organizada a la vez, es posible que el teletrabajo sea una opción que te cambie la vida a mejor.
La nueva tendencia
Según un estudio publicado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), España con un 6,7% de empleados que ejercen el teletrabajo, está muy debajo de la media de la Unión Europea (13%) y Estados Unidos (20%).
El boom tecnológico ha permitido que cada vez sea más sencillo poder trabajar a distancia, además de que también ha habido un gran crecimiento de empresas online. Es por esta razón que actualmente trabajar desde casa se ha convertido en una opción tangible para la mayoría de nosotros.
Otra teoría es que, con la aparición de la globalización, al haber muchas más multinacionales extranjeras se recurre más a esta práctica. La cual resulta muy positiva para este tipo de organizaciones ya que ahorran costes y eliminan el absentismo laboral.
El teletrabajo puede llegar a actuar prácticamente en todos los campos profesionales. No obstante, hay algunas posiciones que facilitan esta práctica más que otras como:
- Consultoría y servicios para las empresas
- Programación/Informática
- Finanzas
- Marketing
- Atención médica
- Artes gráficas, visuales y publicidad
- Contabilidad y auditoría
- Escritores, guionistas y creadores de contenidos
- Comerciales
- Profesores
Ventajas y desventajas del teletrabajo
El teletrabajo puede aportar la mejora de nuestra calidad de vida con desplazamientos más cortos, menos gastos personales, equilibrio de la vida personal y laboral, flexibilidad…
Pero no solo nos permite mejorar nuestra calidad de vida, sino también nuestro rendimiento en el trabajo. Al tener más tiempo y poder organizarlo a nuestra manera, aumentamos nuestra capacidad de tener más responsabilidades en el trabajo.
No obstante, como en todos los aspectos de la vida, todo lo positivo siempre tiene algo negativo. Si trabajamos desde casa, es probable que no tengamos tantas relaciones sociales con los compañeros de trabajo y además tendremos que ser capaces de ser muy organizados y de cumplir con nuestras rutinas para que no se nos vaya de las manos. Al tener más flexibilidad también es posible que recurramos a trabajar más horas que la media de los empleados que trabajan desde la oficina. Asimismo, puede ser que nos contacten los clientes fuera de los horarios de oficina ya que somos más accesibles con los dispositivos portátiles.
¿Y para las empresas también es beneficioso?
No, no todo son ventajas para los que trabajamos. Las empresas también pueden salir beneficiadas de que sus trabajadores hagan sus tareas a distancia.
Los empleados que trabajan desde casa incrementan su productividad respecto a los de la oficina. Eso es debido a que consiguen un clima de trabajo óptimo en el espacio donde más cómodos se sienten para trabajar.
Además de ser productivos, las empresas pueden reducir costes. Como vendrían a ser los de infraestructura, dado a que no necesitamos preparar y mantener ningún espacio de trabajo.
Tener en la empresa la posibilidad de contratar a personal sin limitaciones de su lugar de residencia, implica que se pueda seleccionar el perfil que se adapte perfectamente a lo que estamos buscando.