¿Cuántas mujeres líderes conoces en el ámbito laboral? Una vez me hicieron esta pregunta y respondí, muy feliz, que muchas. Se me vinieron a la cabeza nombres de directivas, investigadoras y académicas, empresarias, políticas, emprendedoras…
Sin embargo, también me pregunté si eran suficientes nombres, y la respuesta era clara. No.
A día de hoy, España sigue teniendo solo un 34% de mujeres directivas. Esta cifra, además, se estanca por segundo año consecutivo según el informe “Women in Business 2021”, elaborado por Forbes y Grant Thornton.
Este 8 de marzo de 2021, Epos se suma a la iniciativa de visibilizar la cuestión de las mujeres líderes en el mundo laboral y cómo afecta la crisis de la COVID-19 en el mercado.
Vivir en pandemia siendo mujer
Problemáticas y realidades
Según la United Cities and Local Governments (UCLG) Women, las emergencias sanitarias como la que estamos viviendo no afectan de igual manera a hombres y mujeres, debido a todo el conjunto de diferencias sociales, políticas y culturales de nuestra sociedad. Así pues, encontramos problemáticas durante la pandemia que son interesantes de analizar desde una perspectiva de género: empezando por el ámbito familiar, pasando por el social y acabando en el laboral.
a) Conciliación y flexibilidad
A partir de marzo de 2021 se produjo un auge y flexibilidad del teletrabajo en el mundo laboral. Esta nueva manera de trabajar ha generado dos realidades, una positiva y una negativa.
Si empezamos hablando sobre la realidad más complicada, el teletrabajo trajo una presión añadida: el trabajo doméstico y/o la responsabilidad de los hijos/as. Los datos estadísticos anteriores a la pandemia nos cuentan que las mujeres españolas dedicaban al hogar y al cuidado de la familia dos horas al día más que los hombres. Durante los meses de mayor confinamiento, muchas mujeres han duplicado esta cifra, encontrado dificultades para conciliar la vida familiar y la profesional.
Sin embargo, también encontramos la parte positiva que cohabita con la otra realidad. Hay muchas mujeres directivas que ven positivo el teletrabajo, un avance hacia una nueva manera de desarrollar sus tareas, reuniones, asistir a eventos, e incluso abrir sus negocios a nuevos públicos.
Por ejemplo, Eva Serrano, vicepresidenta de la Cámara de Comercio de Madrid, cree que la pandemia ha acelerado cambios reales en igualdad de género. El teletrabajo ha ayudado a desarrollar una mayor conciliación y un más fácil acceso de las mujeres a puestos de responsabilidad.
Así lo explicaba Serrano en el foro sobre liderazgo femenino organizado por La Razón:
Lo hemos visto en numerosas ocasiones durante la pandemia, mujeres en una videoconferencia con tres niños saltando encima suyo y un marido paseando por detrás que pregunta: «Cariño, ¿has visto mis zapatos?”.
b) Brecha de participación y liderazgo
Detrás de los problemas de carácter social en relación con la igualdad de género, la pandemia ha puesto de manifiesto que existen muchos otros obstáculos que han estado más invisibilizados socialmente. Estos obstáculos están relacionados con el mundo laboral y con la negativa de participación y liderazgo de las mujeres en las empresas.
Y es que la crisis del COVID-19 ha obligado a muchas empresas a hacer cambios de plantilla, de estrategia y gestión. Además, los efectos colaterales de la pandemia no son neutrales, sino que son mayores o menores según el género. Las mujeres se ven más afectadas porque la mayoría trabajan en los sectores que han salido peor parados: comercio, hostelería y turismo, entre otros.
Este entorno de mercado tan cambiante y dinámico necesita que todas las empresas incluyan la diversidad en sus plantillas para hacer frente a todos los desafíos. Una empresa será exitosa siempre y cuando las distintas miradas cooperen en equipo con un mismo objetivo. Por eso los departamentos de recursos humanos son los encargados de poner en práctica la cultura de la adaptación. Así lo ha explicado Ramón Galcerán, presidente de Gran Thornton.
Sin embargo, no todo son malas noticias. Según la agencia de comunicación Trescom, en su programa de fomento de liderazgo femenino “Yo, jefa”, concluyen que 1 de cada 4 directivas aseguraron que su empresa creció durante la pandemia. ¿Cuál es su secreto? La diversificación y la digitalización de sus negocios.
2021: Necesidad de nuevos modelos de liderazgo
El cambio de paradigma en cuestión de género es una asignatura pendiente en muchas empresas, y aunque en los últimos años haya habido un incremento de mujeres en puestos directivos, como hemos dicho al principio del artículo, no es suficiente.
Necesitamos que este 2021 la cultura inclusiva demuestre el valor innegable de las mujeres en puestos de responsabilidad y que propulse el crecimiento profesional de estas. ¿Cómo? Empezando desde abajo para subir hacia arriba: garantizar el acceso de las niñas a carreras STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas). En segundo lugar, adaptar los puestos de trabajo a la conciliación y flexibilidad necesarias, revisar periódicamente los sueldos para evitar una mayor brecha de género y ampliar el espacio de participación profesional en las empresas.
